




Una devastadora tragedia azotó Tailandia el 1 de octubre de 2024, cuando un autobús escolar que transportaba a 39 estudiantes y seis profesores se incendió durante una excursión desde la provincia de Uthai Thani a Bangkok. El incidente ocurrió en una carretera en Pathum Thani, un suburbio al norte de Bangkok, y causó 23 muertos. El incendio se propagó rápidamente, dejando solo 22 sobrevivientes.
Las investigaciones revelaron que el autobús, con más de 50 años de antigüedad, había sido modificado para funcionar con gas natural comprimido (GNC). Estaba equipado con 11 bombonas de gas, a pesar de tener permiso para solo seis. Las autoridades creen que una fuga de gas, posiblemente causada por una cámara suelta, se originó cuando las chispas de un neumático delantero defectuoso causaron fricción con una barrera de concreto.
En respuesta a la tragedia, el gobierno tailandés ordenó inspecciones de seguridad urgentes de los 13.000 autobuses propulsados por GNC del país. El Departamento de Transporte Terrestre también ordenó capacitación en gestión de crisis para conductores e inspecciones de seguridad más estrictas para los autobuses escolares.
El 8 de octubre de 2024 se celebró una ceremonia de cremación masiva en Lan Sak, provincia de Uthai Thani, para honrar a las víctimas. A la ceremonia asistieron funcionarios gubernamentales, incluyendo representantes del rey Maha Vajiralongkorn, y público en general.
La tragedia ha provocado indignación nacional y ha dado lugar a demandas de medidas de seguridad más estrictas en el transporte escolar. El incidente sigue siendo un doloroso recordatorio de la importancia de contar con rigurosas normas de seguridad y supervisión para proteger la vida de estudiantes y docentes durante las actividades escolares. Wikipedia+4AP News+4CNN+4
Tailandia llora a las víctimas del incendio de un autobús escolar
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